domingo, 3 de marzo de 2013

Boulogne. Lleno de negros.

8 hs y pega un saltito antes de que frene la inmensa y alargada estructura, conducida por un hombre que anoche después de beber un litro de vino se fue a dormir mientras la esposa le hablaba sin parar sobre las chicas del bingo.

Negro camina bajo la lluvia, no pensó que se iba a largar tan pronto. Llega mojado a la fábrica. Anoche también se durmió mojado. No tuvo ganas de ir hasta el baño.

 Piensa mientras se cambia en el vestuario  que la próxima vez va a tener el toallón a los pies de la cama.

Gisela.

No ve la hora de que sea viernes, Venus, viernes.

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